Quinta La Perinola

Ubicación: El Cafetal, Caracas
Fecha: 2012
Descripción: 

Para llevar a buen puerto esta remodelación, la firma Arkiaya tuvo en cuenta, a la hora de concebir el diseño, la presencia de la luz natural del valle de Caracas. Una luz que lo abarca todo y se convierte en la protagonista indiscutible de los mejores proyectos arquitectónicos si se aprovecha de manera adecuada.

Los propietarios de la quinta Perinola, vivienda de dos niveles ubicada en un sector residencial del este capitalino, deseaban renovar sus espacios y dotarlos de elegancia, amplitud, belleza y diseño. Ese cometido se logró gracias al uso de grandes ventanales por donde la luz entra indetenible y, por supuesto, al uso de nobles materiales como el porcelanato, la madera, el cristal y los espejos, de gran atractivo y resistencia. Para los cuartos de baño, ese sector de las viviendas tan demandado, se escogió el porcelanato color beige de piso a techo. El mobiliario, de sencillo y moderno diseño en madera de color wengue, completa la ecuación de resultado virtuoso. Los accesorios de baño, tales como porta toallas y regaderas, se eligieron en acero, de diseño moderno y minimalista, para poner el toque final de un plan maestro. Sobre los muebles se colocaron lavamanos exentos, de color blanco, tan en tendencia en la decoración moderna, y en la parte inferior, sitios de almacenaje, que en espacios como el baño son muy recurridos.

Para los cerramientos internos se escogió el vidrio, un aliado estupendo a la hora de separar espacios sin sobrecargar ya que añaden amplitud y perspectiva y por donde la luz, una vez más como punto focal, discurre sin obstáculos por todas las estancias. Los espejos, esos llamativos adminículos que a menudo se relacionan con el alma y el espíritu, en grandes formatos también se usaron para potenciar la sensación de amplitud, y que colocados de manera estratégica ayudan a multiplicar el reflejo de la luz. Los ventanales están presentes en todas las estancias de esta vivienda caraqueña. Son el alfa y el omega de toda esta remodelación. En la sala de estar principal, en el descanso de la escalera que comunica los dos niveles, en los cuartos sanitarios, en cada rincón se ha priorizado la entrada de luz natural. Las puertas se elaboraron en madera y vidrio esmerilado para permitir el cerramiento total pero con la posibilidad de que la luz prosiga su recorrido. La escalera que sirve de unión a los dos niveles de la construcción, está proyectada en dos tramos, posee peldaños de madera y pasamanos de acero en diseño sencillo y elegante.

Esta quinta de Caracas, definitivamente ama la luz y la hace suya en cada rincón de la construcción.